De alguna manera no le queria confesar, aunque se diera cuenta, de todos aquellos que de alguna manera, querian cuidar de ella. Le toco la mejilla acariciandola.
Su corazon latia tan fuera que seguro podia oírlo.
Le peino el pelo hacia atrás. Al tacto de sus dedos un mar de sentimientos se despertaron.
Iba a besarla. Era lo que ella quería ¿No?, Porque se sentía como si temblara al borde de un precipicio, lista para saltar en un instante.
Entonces sus labios se encontraron y ella dejó de pensar en todo. Solo sintió la ternura de su beso, la fuerza de sus brazos abrazándola, el duro latido de su corazón bajo su mano a medida que se entregaba a sus brazos.
Había un precipicio y ella estaba de cabeza, enamorándose de él.