Cerró sus ojos y un mundo imaginario, incoherente, sobrenatural, perfecto se abrió ante ella. Solo ahí empezó a sentir felicidad. Se soltó el pelo, camino, corrió lo buscó y lo encontró. Estaba sentado arriba de un árbol rojo con flores amarillas con una rosa blanca mirando el cielo, buscándole formas a las nubes. Parecía una foto nítida llena de colores extravagantes.
Estaba perpleja, pero de adentro suyo se emitió un grito tan poderoso que logro que el la reconozca, la viera y que con su simple y suave mirada la llevara a entender el porque de la visita a este extraño lugar irreconocible ante su abstracta realidad.
Una ráfaga de viento la llevo hasta ese alto lugar, las nubes se alejaron permitiendo que los rayos del sol se cuelen entre ellas produciendo un efecto exótico y los pájaros azules que se encontraban en la zona se acercaron a ellos para corroborar que un hecho inusual estaba por suceder. Nadie hablaba. Comenzó a sonar una leve melodía con flautas y guitarras. Al rededor de ellos se desató una brillosa luz blanca cegadora que les impedía ver más allá de sus caras. No les molestó en absoluto, que mas importaba que ese deseado momento?. Ya no importaban los conflictos, ni la soledad, ni la tristeza no importaba nada que no estuviese allí.
Había una conexión, una paz inigualable. Hasta que rompió con el silencio un delicado 'Te amo' cargado de todo tipo de emociones que termino en una leve y hermosa sonrisa.
Así se quedaron hasta que los rayos de un verdadero sol enrojecieron sus parpados y lograron que vuelva a su verdadera realidad. Suspiró y rio sabiendo que llegaría otra noche en la que volvería, después de todo,  los sueños son perfectamente imperfectos y nadie puede interferir en lo que uno sienta como propio.
Nunca, pero nunca dejo de soñar…